En 2005 aconteció en el De eFe, el Primer Slam de Poesía en el país. En el escenario contendieron Tiosha, Katia, Lalo Jaranas, yo, y Carlos Tejeda: El Espetaperro. No recuerdo mucho de aquella noche, casi nada. Afortunadamente, Susana grabó algunos de los eventos que ocurrieron en el X Teresa, aunque quizá el único testimonio audiovisual que queda de la velada es este donde Espetaperro hace su aparición con una pieza de la que no sé el título. Yo la he transcrito para que ustedes conozcan los versos y las palabras, advierto que desconozco si la versificación es la original, la correcta, digamos que la edité de modo que tuviera un sentido para mí como escucha y lector. Si alguien quiere echarle un oído y corregir la transcripción, e incluso la forma en que corté el texto, será bien recibido. Hay dos partes que me resultaron inaudibles. Tal vez debí usar un software de transcripción o recurrir a alguna inteligencia artificial, pero decidí hacerlo artesanalmente, “Haz las cosas cuando quieras”, rezaba una especie de frase publicitaria incrustada en las libretas que solía hacer el Karlitos.
Yo conocí a Espetaperro cuando él tenía 15 o 16 años, pero este post no es para hablar de recuerdos porque no soy Funes y la memoria me engaña. Lo que sí tengo claro es que lo que escribía Espetaperro, Carlos Tejeda como poeta, tenía caso, sentido, era poesía, una poesía que me atraía. Yo no tengo ningún libro de él, ningún poema, pero como testigo sé lo que leí y escuché. Sé que él se autoeditó y se autopublicó, así que deben haber poemarios en libreros de todo el mundo. Ojalá que esos lectores y lectoras pudieran escanearlos y subirlos a la red.
La memoria me asaltó un instante y recordé un dato: la pieza titulada “Petra” que tantas veces presenté en distintos foros, escenarios y rings de slam, la escribimos entre ese vato y yo. Tal vez en otro momento haga un post sobre esa anécdota, de cómo fue concebida Petra, y por qué ahora sería imposible presentarla.
(Desconozco el título)
La noche es mortal veneno que por tu ausencia me bebo
Marcela del Río
Hace mucho tiempo yo, solía vivir aquí
Hacerme visitas las mañanas
Colocaba ausentes fotos mías en la memoria
Hablaba saludando nombres
Despidiendo besos
Con la misma suavidad que el tiempo no me había demostrado
Yo soy aquel desviado de constelación errante
En este cuerpo que queda
Por un instante si hoy pudiera el muerto que cae ya muerto y siente
Hace algún dolor en otro lugar
Mi tono prelado debió pedir angustia (inaudible)
Yo soy la vela circular para alumbrar al garabato
Un manojo con paso al desprecio
Hace alguna sobrevivencia color y su final
Hace tanto frío y yo a mi puerta anticipada
Va contando sinos
Agita mi escritura hasta gorjear y no te asombres
Yo soy el tintero original
Mi concurrencia residente
En las palabras conque podría decirte
Al fin todas mis victorias son recuerdos
Parapetos de algún sueño mirado detrás de barandales
Así soy yo desde hace tanto con mi sangre niebla
(inaudible) de lo que me está secando
Hace mucho tiempo yo, solía vivir aquí
Junto a tu carne, junto a mi carne.